Seguro que más de una vez os habéis encontrado con alguna joya de plata que, pasado un tiempo, comienza a ennegrecerse total o parcialmente, perdiendo su brillo natural y presentando un aspecto negruzco y sucio. Lo que tal vez no sepáis, es que no os debéis alarmar, porque tiene fácil solución. No obstante, como se suele decir «es mejor prevenir que curar», por eso a continuación os contamos cuáles son las causas del oscurecimiento de la plata y cómo evitarlas.
No es símbolo de mala calidad
Cuando vemos que una de nuestras joyas se ennegrece el primero pensamiento que acude a nuestra mente es que estamos ante un material de mala calidad, que no es plata auténtica…etc. Este es el primer error. El oscurecimiento de la plata es un proceso totalmente normal que ocurre, precisamente, porque el material que tenemos delante es precisamente plata. Además, existe el error común de llamar a este fenómeno «oxidación», pero no lo es. La oxidación es una reacción que tiene lugar por contacto con el oxígeno, pero la plata no reacciona a este. Por el contrario, su reacción se produce con el azufre que puede presentarse en el aire del entorno por cualquier causa.
Este azufre, primero genera una capa amarillenta y posteriormente se vuelve de color negro.
¿Qué otras causas hay?
El oscurecimiento no solo se produce a causa del azufre de aire. Este proceso se puede acelerar de forma vertiginosa si aplicamos sin cuidado sobre las piezas sustancias químicas, como algunos perfumes, geles, champús…etc. También productos de limpieza como lejía, cosméticos como maquillaje y algunas cremas, o sencillamente por largas exposiciones al sol. Pero tal vez, la causa más común y que más produce quebraderos de cabeza es el PH (nivel de acidez) de la piel. Por esta última causa, la misma pieza puede oscurecerse puesta en una persona y no en otra.
La solución
En primer lugar debemos evitar todo lo mencionado anteriormente sobre productos que puedan afectar al brillo de la plata. Además, es aconsejable guardar las piezas en cajitas o bolsas individuales y aisladas del ambiente para evitar lo primero que hemos comentado en este post. De esta forma también evitamos que se rayen por contacto de unas con otras.
Si nuestra causa principal es el PH de la piel, algo inevitable, la solución es sencillamente devolver el brillo a la pieza con una gamuza limpiaplata. En nuestras tiendas Hago podéis conseguir la vuestra. Recordar que aunque estas gamuzas rápidamente se vuelven de color negro al atrapar la suciedad, pueden seguir usándose durante mucho tiempo. En caso de que el oscurecimiento sea extremo, siempre podéis acudir a nuestros puntos de venta para que se le vuelva a dar brillo mediante nuestros procesos en taller.
Por otra parte, también debéis saber que hay procesos químicos para evitar el efecto o retardarlo lo más posible. Uno de ellos es el baño de plata pura, como el que tienen todas nuestras piezas de plata. Otro método es el baño de rodio, que deja el color de la plata más oscura pero aguanta más el proceso de oscurecido, o el barniz como el que llevan nuestras biznagas de plata. Si estas interesado en que demos cualquiera de estos procesos a tus piezas, solo tienes que escribirnos un correo a contacto@joyeriahago.com
¡Cuidado con el cuero!
En Hago siempre os recordamos que debéis tener cuidado no solo con la plata, si no también con el cuero. Aunque nuestros diseños se fabrican casi en su totalidad con cuero italiano, que presenta un color muy similar tanto en la superficie como en el interior (a diferencia del hindú), hay que estar muy atentos con este material. No se debe mojar ni en la ducha, piscina, playa…etc, ya que el agua lo deteriora al secarse. En este sentido, también es muy importante no rociarlo con productos químicos como geles, champús o algunos cosméticos.
¿Qué os ha parecido nuestro post? ¿Os ha ayudado a saber cómo cuidar vuestras piezas? ¡contadnos! 🙂
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